sábado, 21 de noviembre de 2015

Flaites

El término flaite es un vulgarismo chileno que, sería equivalente a otros como cuma, punga, ladrón, poca clase, bajo, rasca, roto, picante, malandro, etc. En un sentido estricto, este término se utilizaría para denominar a personas de malas costumbres, pertenecientes al lumpen que presentan atributos vulgares y socialmente inadaptados, y en un sentido extenso, para referirse a este tipo de comportamiento en general, independientemente del origen social de la persona.
Por extensión, la música, vestimenta o lugares frecuentados por quienes caen en esta categoría reciben el mismo calificativo. Por ejemplo en, expresiones como «Mis primos viven en un barrio flaite.». Un término del argot chileno que podría considerarse antónimo de flaite es cuico.
La Academia Chilena de la Lengua eligió esta palabra como parte de los chilenismos que conforman el Diccionario de uso del español en Chile publicado el año 2010 con motivo del Bicentenario.
Como grupo social, la denominación flaite es ambigua y desde el punto de vista que se adopte, puede adoptar connotaciones clasistas o hacer referencia a la capacidad de adaptación social de un individuo, a saber, su integración a los diversos elementos culturales de la sociedad chilena. Es así como pueden surgir paradojas en las que se clasifica como "flaite" a sujetos de escaso nivel socio económico pero de aptitud social positiva, o a sujetos de clases altas, que a pesar de ello, por su vulgaridad, se les asigna el calificativo de "flaite".
En su libro “Ruego a Ud. tenga la bondad de irse a la cresta”, el escritor chileno Fernando Villegas expone dos elementos fundamentales para el reconocimiento del flaite: Su apariencia e indumentaria y su comportamiento inadaptado.
El flaite no es humilde, sumiso, respetuoso o temeroso de la ley y la autoridad, siempre cabeza gacha como su abuelo y bisabuelo; el flaite es al contrario un tipo parado en la hilacha, agresivo, bullicioso y absolutamente desprovisto de toda noción de jerarquía. Aun así es reconocible a primera vista, como lo eran sus antepasados, por su apariencia física, posturas, jerga, vestuario y facciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario